¿Te está tocando teletrabajar? ¿Sientes que los días son más largos que antes y que no te mueves lo suficiente? ¿Estás notando dolores o molestias que antes no tenías?
Seguramente, si has pasado de ir todos los días a trabajar a la oficina a hacerlo en casa, tu cuerpo lo está notando de varias maneras. Algunas serán positivas y otras no tanto.
En el caso de que lo notes negativamente, una de las consecuencias es que, al moverte menos y estar mucho rato en la misma postura (a veces incorrecta), ciertas partes de tu cuerpo se resentirán.
Para evitarlo, puedes hacer estiramientos diarios al acabar la jornada o al empezar el día. Nosotros te proponemos cinco estiramientos para distintas zonas que podrás combinar como mejor te vengan.
1 – Las cervicales
Esta es una de las zonas que más se carga. Para hacer el estiramiento, siéntate sobre la parte trasera de las piernas y los pies, con las piernas dobladas. Con la espalda recta, estira ambos brazos hacia arriba, bájalos y coloca la mano derecha sobre el lado izquierdo de la cabeza. Suavemente, inclina con la mano la cabeza hacia la derecha, utilizando la mano para hacer un poco de presión. Mientras, la mano izquierda debe tocar el suelo. Cuando hayas acabado con el lado izquierdo, repite el movimiento para el lado derecho.
2 – Los hombros
Son otra de las partes que más sufre. Para aliviarlos un poco, túmbate en el suelo boca abajo, cruzando los brazos y apoyándote sobre ellos. El brazo derecho sobresaldrá por la parte izquierda del cuerpo y el izquierdo por la derecha. Las palmas de las manos deben estar boca abajo y la barbilla apoyada sobre el bíceps del brazo.
Primero lo harás con un brazo arriba del otro y, luego, el brazo contrario. Deberás notar que te estira el hombro y un poco la parte superior de la espalda.
3 – La parte superior de la espalda
Para aliviar esta parte, puedes hacer una postura muy sencilla y conocida. Colócate a cuatro patas, pero poniendo las manos más adelantadas de la altura de los hombros. A continuación, ve reclinándote hacia atrás para ir bajando la cabeza, hasta que llegue a tocar el suelo. Notarás que te estira la parte superior de la espalda y también la zona de los hombros.
4 – La parte media e inferior de la espalda
De nuevo, túmbate en el suelo, pero boca arriba. Extiende los brazos para formar una cruz con el cuerpo. Ahora, levanta una pierna y llévala hacia el lado contrario (pierna derecha al lazo izquierdo o pierna izquierda al lado derecho), hasta que toques el suelo con el pie. Al mismo tiempo, lleva el brazo opuesto también hacia el lado contrario.
Para que quede claro. Levantas la pierna derecha y la llevas hacia el lado izquierdo y, a la vez, llevas el brazo izquierdo al lado derecho. De este modo, estarás haciendo un giro que estirará la parte media y baja de la columna. Cuando hayas acabado con ese lado, haces lo mismo con el contrario.
5 – Los tobillos, las piernas, la espalda y el abdomen
Por último, tenemos una postura muy completa que sirve para varias partes del cuerpo. Para que te sea sencillo entender la forma de sentarse, parte de la postura del perrito y siéntate con el glúteo entre las piernas y los pies. Ahí ya estarás estirando los tobillos y los cuádriceps. Sin embargo, el estiramiento puede ir más allá, siempre que tu movilidad te lo permita.
Si puedes, ve reclinándote hasta que la parte superior de tu cuerpo esté tocando el suelo, o asta donde llegues, en caso de no poder tumbarte del todo. En esta postura, además de las partes anteriores, estarás estirando la espalda, más partes de las piernas y también los abdominales.
Ejercicio para acabar
Una vez hayas acabado con el ultimo de los estiramientos, es recomendable que te tumbes y te relajes durante, al menos, un par de minutos. Así, podrás darle tiempo a tu cuerpo para que asimile lo que ha hecho y se recupere.
Lo recomendable es que mantengas las posturas entre uno y dos minutos, para que llegue a relajarse bien la zona. Ten en cuenta dónde está tu límite y recuerda mantener una buena respiración durante las posturas.
Ahora, prueba estos estiramientos durante algunos días y verás como vas a notar una mejora en tu estado físico y en las posibles molestias que estés sufriendo.