Todos sabemos que hacer ejercicio de manera regular es bueno para la mente y el cuerpo. Sin embargo, hay veces que necesitamos un impulso que nos ayude a seguir. Cuando esto ocurre, puede ser difícil seguir el plan de ir al gimnasio y dar prioridad a la forma física.
Sabes que el ejercicio es bueno para ti, pero encontrar la motivación para hacerlo es otra cosa. Para mantener una rutina de ejercicios, hace falta esa motivación que te saque de la cama o del sofá incluso en los días de lluvia.
Si te cuesta encontrar la motivación para hacer que el ejercicio físico forme parte de su rutina diaria, te traemos una serie de consejos útiles que te ayudarán a cumplir tus objetivos de fitness.
A continuación, te traemos las mejores estrategias para impulsar tu motivación en el entrenamiento. ¡Toma nota!
Ten claras tus razones
Es importante tener claro por qué has decidido cuidarte y hacer ejercicio. Es posible que quieras bajar de peso, sentirte mejor, estar más activo, empezar a mirar por tu salud, etc. Los motivos pueden ser muy variados. Definir tu por qué te dará una inversión personal o emocional en tus objetivos.
Reduce tus objetivos
Puede que tu objetivo de fitness sea demasiado elevado para este momento de tu, especialmente si eres principiante. Muchas personas que empiezan a hacer ejercicio se proponen muchos objetivos en un corto periodo de tiempo, y se desaniman cuando no logran ver los resultados.
Así que no empieces intentando hacer una hora de ejercicio cada día. En su lugar, establece objetivos más razonables y alcanzables, como hacer ejercicio de 20 a 30 minutos dos o tres veces a la semana.
Registra tu progreso
Registra tus entrenamientos, ya sea en una aplicación de móvil o en un diario de los de toda la vida. Ver las mejoras, ya sea correr más rápido, hacer más repeticiones o entrenar más a menudo, hace que quieras seguir adelante.
No te compares
Siempre habrá alguien más en forma, más rápido o más flexible que tú. No te compares con ellos. No dejes que te disuadan de tu objetivo. Tu tiempo de entrenamiento es para ti. Solo busca superarte a ti mismo en cada sesión.
Date una recompensa
Algunas personas pueden olvidar sus objetivos, como mejorar la salud o controlar el peso. En ocasiones, es necesario hacer más tangibles los beneficios de hacer ejercicio, como, por ejemplo, darse una recompensa, un pequeño capricho. El cerebro puede aferrarse a ella y establecer el vínculo de que el esfuerzo vale la pena.
Sigue la regla del 3 x 10
¿Tienes poco tiempo? No te preocupes. Da un paseo de 10 minutos, tres veces al día. Cambia el paseo de la tarde por unas cuantas sentadillas, flexiones y abdominales, y tendrás un entrenamiento para todo el cuerpo. Todos estos miniejercicios se acumulan y hacen mella en los minutos de ejercicio totales de la semana.
Crea un espacio para el ejercicio en casa
Designar una zona de tu casa para hacer ejercicio puede ayudarte a tener la mentalidad adecuada y a minimizar las distracciones que podrían ser un verdadero asesino de la motivación. Las habitaciones libres, los sótanos o incluso la división de un rincón de la sala de estar te darán un espacio sagrado para practicar yoga o levantar tus mancuernas.
Estamos seguros de que con estos consejos encontrarás la motivación incluso en los días en los que no te apetezca nada hacer ejercicio. Ante todo, no te sientas culpable si un día no puedes entrenar. Si puedes hacer tan solo 10 minutos, es suficiente.